La pastoral está en el corazón de la escuela Luján Porteño. El equipo conformado por el coordinador, sacerdotes y docentes catequistas acompaña a todos los niveles con el objetivo de unir a todo el colegio en una familia bajo el manto de la Virgen de Luján.
Abarca:
– el lema que cambia cada año,
– la oración de todas las mañanas,
– Las imágenes misioneras de la Virgen de Luján,
– las misas de los ocho de cada mes,
– los campamentos,
– los talleres de animadores,
– las convivencias,
– las imágenes de la Virgen y del Negro Manuel en todas las aulas,
– la recepción de la Biblia y del envío misionero,
– los sacramentos,
– el cenáculo,
– la misión.
Además, el mensaje del Evangelio en Luján Porteño no se queda ahí. Más allá del equipo de pastoral, toda la escuela vive en clave evangelizadora. Los docentes acompañan las distintas actividades y se busca que cada uno de los alumnos pueda acercarse al amor de Dios y Jesús pensando propuestas para cada curso. Por ejemplo, quinto grado de primaria es el curso misionero, encargado de llevar la Luz de Jesús a todo el nivel.
El acompañamiento sacramental también es central para la escuela. El estudiante de Luján Porteño termina el secundario habiendo recibido la Reconciliación (tercer grado), la Comunión (cuarto grado) y la Confirmación (tercer año).
Como dijo el papa Francisco, “la nueva evangelización debe implicar un nuevo protagonismo de cada uno de los bautizados» y Luján Porteño es el hogar que cada uno de los alumnos y docentes que pasaron por la escuela ayudaron a construir, de una manera
única, siguiendo el ejemplo del Negro Manuel y bajo el manto de Nuestra Madre la Virgen de Luján.