Proyecto Curricular

Estilo de enseñanza de acuerdo con la concepción de educación explicitada asumimos como estilo pedagógico, un modo de acción y de expresión educativa que promueve la búsqueda de la verdad y el sentido crítico la libertad responsable y la participación comprometida la constancia en el trabajo y el valor del esfuerzo.
Dicho estilo se concreta a partir de un seguimiento personalizado, según las singularidades propias de cada alumno, y de un acompañamiento orientado a promover valores humanos y trascendentes.
Este seguimiento atiende el desarrollo armónico y progresivo de las capacidades del alumno, permite la elaboración de un diagnóstico y, a partir de él, la evaluación de las capacidades básicas que son tenidas en cuenta para el logro de los objetivos promocionales.
Este Proyecto contempla, así mismo, la consideración de un programa pedagógico de integración para alumnos con necesidades educativas especiales, con la intención de brindarles un espacio en el que puedan crear lazos, vínculos y saberes que los liguen a la trama educativa bajo la cobertura y el encuadre institucional.
Con el Proyecto Curricular como base, el docente acompaña el proceso de desarrollo e incorporación de conocimientos, habilidades, actitudes y valores socialmente aceptados. Posibilita, de esta manera, la estructuración del conocimiento y la adquisición de aprendizajes grupales.
A partir de una planificación sistemática se organizan los contenidos de acuerdo con la lógica interna de cada disciplina, atendiendo intereses actuales de los alumnos y apuntando a la integración de las distintas áreas de conocimiento. En respuesta a la necesidad de formar competencias en el campo de la educación y la cultura tecnológica, el docente apuntará a la construcción de conocimientos tomando también este campo como eje transversal en el desarrollo de sus clases
Concepción de aprendizaje
El aprendizaje queda pautado según una concepción de objetivos integrados y articulados desde lo institucional a lo áulico.
La propuesta metodológica y de actividades se apoya en el proceso de observación, ejercitación de contenidos y habilidades y elaboración de generalizaciones. Se promueve la evaluación permanente y la autoevaluación constante tanto en el proceso como en sus logros.
El estilo de aprendizaje se basa en la construcción de saberes, la experiencia, la interiorización y la expresión. Desde la observación, la puesta en práctica y la participación activa, se lleva a un proceso de reflexión, elaboración-síntesis, finalmente traducido en la expresión de razonamientos, argumentos, procedimientos, habilidades y actitudes adquiridas. Subyace, por lo tanto, el enfoque que considera el aprendizaje significativo y sus implicancias: la indagación de saberes previos, la participación constante y la disposición favorable por parte del alumno.
Se trabajan como factores pertinentes: la motivación, la confianza en sí mismo, los hábitos y la capacidad de concentración. Se busca desarrollar el razonamiento más que la memoria.
Se promueve la valorización del error como fuente constructiva de nuevos aprendizajes, el esfuerzo, la dedicación y el compromiso personal.
Con la incorporación de las tecnologías digitales se promueve el descubrimiento de nuevos lenguajes, la indagación y exploración de entornos multimediales y la participación en experiencias que favorezcan la autonomía de su uso.
Las categorizaciones de aprendizaje cooperativo y colaborativo se instrumentan libre y alternadamente en las distintas instancias de desarrollo del aprendizaje.

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